CRÍTICA | «Breathe In, Breathe Out» | El prudente pero acertado regreso al pop de Hilary Duff

1434079338-Hilary-Duff-Breathe-In-Breathe-Out

Hace ya un año que Hilary Duff nos sorprendía con la noticia de su comeback. La cantante se había cansado de ser ama de casa y volvía a la música para recuperar el puesto que había dejado en 2008. Pero desde su último álbum las cosas han cambiado: Nuevos nombres, nuevo público, nuevas tendencias… ¿Iba a ser capaz Lizzie McGuire de subirse de nuevo al tren del pop sin estrellarse? Su propósito inicial de vendernos un disco folk bajo una imagen más madura de cantautora -sin ser ella nada de eso- además de poco creíble, no apetecía lo más mínimo, y como era de esperar no la llevó a ninguna parte. Ni «Chasing The Sun» ni «All About You» han pasado el corte final de un álbum que, viéndose abocado al fracaso, ha sido rediseñado por un equipo encabezado por la sueca Tove Lo. Y como bien se intuía en los silbidos de «Sparks», el cambio le ha sentado bien.

Así es como la reina del Tinder se ha acabado vendiendo al pop-dance europeo más actual y nos ofrece un trabajo, como mínimo, disfrutable. ¿Y que le vamos a reprochar a la ex-chica Disney? Si con este «Breathe In, Breathe Out» nos da exactamente lo que promete: Melodías pegadizas y pop duro de usar y tirar. Sabemos que tiene el talento justo y le falta una buena dosis de carisma, pero al menos se ha buscado un buen equipo para suplir sus carencias, como ya hizo en «Dignity», precursor de la moda electro-pop que nos inundaría en años posteriores, y nos vuelve a dar un trabajo a la altura de lo que cabría esperar de ella. Definitivamente, no somos capaces de imaginar «My Kind» en la voz de Madonna ni tan siquiera de Katy Perry, pero a Duff le viene perfecta. La letra de «Confetti» sonrojará hasta a su mayor fan, pero no hay que olvidar que estamos hablando de la cantante de «Wake Up». Y si nos ponemos a contar, nos encontramos con un buen puñado de guilty pleasures que cualquier fan de «1989» debería saber apreciar, como la canción que da título al álbum, que tanto recuerda a la última Taylor Swift, u otros cortes tan eficaces como «One In A Million» y «Lies».

«I made a top ten list
Of all the things I miss
Your lying eyes and lips
They didn’t make it
And when I’m cold at night
I know that I’ll survive
Until I feel alright
I’m gonna fake it
Breathe in, breathe out»

Sin complicarse la vida, la actriz de «Younger» firma una digna primera parte que, como su vídeo de «Sparks», podría llevar el título de «Fan demanded version»: No arriesga y es poco memorable, y aunque no estamos seguros de si es a lo que la cantante aspiraba, sus seguidores lo agradecerán. Fast food que no indigesta, pero también acaba por cansar y hacerse algo repetitiva. Para compensar el atracón tenemos la segunda mitad, con alguna pincelada folk reciclada del álbum inicial que nunca vio la luz. Aquí encontramos la balada «Tattoo», donde se nota la mano de Ed Sheeran en la composición, y el agradable dúo con Kendall Schmidt en «Night Like This» con su suave percusión y su riff de guitarra que se queda clavado en la cabeza. Cierran el álbum dos temas de aires country sospechosamente parecidos a otros éxitos: Los coros y el banjo de la notable «Belong» son calcados a los de «Ho Hey» de The Lumineers, y nos podrían decir que «Rebel Hearts» es una producción de Avicii y nos lo creeríamos.

En definitva, Hilary no inventa nada en su nuevo álbum y se ciñe básicamente a la moda actual. Ideas ya muy manidas, pero bien ejecutadas. Nadie se creería que este cuarto disco de la cantante haya sido un trabajo meditado durante sus siete años de retiro. Al contrario, se ha hecho rápido y corriendo, y lo último que busca es ahondar en su muy cuestionable personalidad como artista. Nunca se colaría en nuestra selección de «discos del momento», y que nadie espere que vaya a salir ningún hit de aquí. Pero al menos, contentará a sus seguidores, incluido a los más nostálgicos de veintitantos, y no dejará el mal recuerdo de un regreso torpe, fallido e innecesario. Y eso ya es más de lo que podíamos esperar.

cropped-untitled-5.jpgNOTA: 6.5 / 10

LO MEJOR: «Sparks», «Lies», «Rebel Hearts», «Tattoo»

LO PEOR: «Confetti», «Brave Heart»«Picture This»

Un comentario en “CRÍTICA | «Breathe In, Breathe Out» | El prudente pero acertado regreso al pop de Hilary Duff

  1. me encanta encontrar una review de este album en la redaccion, soy muy fan de Hilary y estoy de acuerdo que este disco se hizo sin pretensiones solo la de complacer a sus fans.

Replica a mingie Cancelar la respuesta